El pasado 11 de diciembre hicimos, con los alumnos de 2º de ESO, una ruta literaria guiada que recorría espacios en los que transcurre la novela de Ildefonso Falcones, La Catedral del Mar.
El punto de partida fue la Plaza de Ramón Berenguer III. Allí la guía nos recordó el argumento de la novela y nos dio unas pinceladas de cómo era la Barcelona con la que Bernat Estanyol se encontraría al llegar con su hijo Arnau ¿Y cómo era esa Barcelona del siglo XIV? Era una ciudad próspera con un importantísimo comercio marítimo y con una variedad y cantidad de gremios apabullante. Los nombres de las calles cercanas a Santa María del Mar son testimonio de esa variedad gremial. Es más, en la misma puerta principal de Santa María del Mar pueden apreciarse dos personajes que van cargados con piedras. Son los bastaixos, personas que se dedicaban a cargar piedras desde la antigua cantera de Montjuïc y que serán cruciales en la construcción de Santa María del Mar.
La guía nos habló de la prosperidad económica y política de Barcelona, pero también de episodios oscuros en la historia de la ciudad, de los que se habla en la novela. Por ejemplo, nos contó de los estragos que la peste negra causó no solo en Barcelona, sino en toda Europa entre el 1347 y 1353 y también nos habló del odio que los judíos despertaban entre la población cristiana. Los alumnos leyeron justamente un fragmento de la novela donde se relata precisamente el asalto a la judería.
Hubo tiempo también para detenerse en la lectura de otros fragmentos que nos recrean espacios de la ciudad como la Plaça del Blat, centro neurálgico del comercio con este cereal; el Passeig del Born, con sus torneos; la capilla real de Santa Ágata, con sus escudos, etc.
Cómo no podía ser de otra manera, el recorrido acabó con la visita de la Basílica de Santa María del Mar. Fue el momento entonces de hablar de los gremios que contribuyeron a su construcción y de su estilo arquitectónico. Como curiosidad, la guía nos mostró el escudo del Barça que hay en una de las vidrieras y que es una muestra del agradecimiento por el dinero que el club blaugrana aportó para reparar unas vidrieras que habían quedado muy dañadas por un incendio que tuvo lugar a principios de la Guerra Civil.
En conclusión, la visita, una buena mezcla de historia, literatura y anécdotas, hizo despertar sin duda la curiosidad de muchos de nuestros alumnos: muy probablemente también les despertó las ganas y el interés por sumergirse en el apasionante mundo de la literatura.